Tarde del toros en Tlaxcala por el Dia de San Carlos.

Por: Carlos A. García N.

Fotos por: Miembros varios de la Peña PueblaEsTaurina

El plan de ir a los toros surgió al momento de conocer el cartel, que fue a principios de octubre, como peña sacamos un vox populi de a que corridas iremos en las ferias de Tlaxcala, Pachuca y Guadalajara, incluso a algunas que vayan saliendo durante las fechas, pero quedó ahí. A principios de la semana la idea de ir el 4 de noviembre a Tlaxcala cobró fuerza y es como varios de nosotros nos organizamos para ir, algunos juntos y otros aparte, pero al final estuvimos en el mismo lugar, la tasita, la Ranchero Aguilar, que lo que nos motivo a ir fue presenciar nuevamente a Isaac Fonseca y los imponentes tíos de Llaguno.

En punto de las trece horas del sábado, nos vimos en casa de un miembro de la Peña para de ahí tomar camino al vecino estado, la platica amena nos se hizo esperar y sobre todo la emoción y expectativa por ver el festejo. Llegando a Tlaxcala pasamos a comer al restaurante más taurino de todo el estado, ahí se vive el fervor taurino a todo lo que da, las celebridades del toro, aficionados se reúnen para comer previo a la corrida, luego luego se siente ese ambiente de corrida de toros, todo mundo hablando de corridas ya sean las que celebraron la semana pasada o la que estaremos por vivir, por cierto se come muy rico.

La Ranchero Aguilar quedó de 10 con la remodelación debido al evento mundialista que semanas pasadas había recibido.

Fue mi primera vez en barrera de primera fila de sol, porque como dice la canción de Silverio "no cambio mi barrera de sol" así que el astro rey pegaba con todo en los primeros 2 toros, para el tercero fue mas cómodo y al resto estuvo muy a gusto.

Los toros estuvieron presencialmente muy impresionantes, toros grandes de trapío y edad, dignos para una corrida de toros, aunque al parecer la presencia de estos toros se debió a la televisión internacional que cubriría la corrida, haya sido como haya sido, se agradece.

Lamentablemente nos toros no fueron tan bravos como esperaríamos, los toreros se lucieron con sus destrezas y torería frente a los astados de Llaguno, otro punto lamentable fue la manera sobrevalorada de premiar a los toreros, los premios se dieron al por mayor como oferta de buen fin, forzando de cierta forma el reparto de apéndices.

Al final de la corrida los triunfadores no salieron por la puerta grande, cosa extraña, pero si estuvieron atendiendo a los aficionados con firmas y fotografías, cosa bonita fueron los comentarios que los mismos aficionados daban a los espadas.